martes, 19 de febrero de 2008

Has visto a mi enemigo? Se parece a mi

A lo largo de nuestra vida, uno se topó con gente negativa, que le hizo alguna cosa mala, o fallo a su confianza o si bien, no fue lo que usted quería que sea… pero…
Estos eran acaso enemigos? O simplemente eran personas con otro punto de vista y como buenos seres humanos, la primer reacción es pensar que está en contra de uno?
Eh aquí un dilema que la mayoría de la gente (por no arriesgarme a decir TODA) tiene este dilena, si bien, hay muchos que prefieren decir que “ el resto” es el enemigo y se pasan la vida justificando sus acciones para no salir mal parado.
Soy partidaria a que primero uno debe “culparse” ante de culpar a otro…
Hechar toda culpa a otro, es sinónimo de “lavarse las manos” , cosa que comúnmente hace la gente para salir lo mejor parado posible ante si mismo…
No todo el mundo tiene la capacidad de hacerse cargo de las cosas que hizo o puede hacer, y afrontarlas… es ahí donde viene el gran problema…
Somos nuestro propio enemigo?
Si, lo somos… somos participe de cada cosa negativa que nos pase en la vida ( a no ser casos extremos, se entiende a lo que me refiero) y es ahí donde debemos recurrir a abrir mas los ojos y poder tener los oídos bien bien abiertos para poder afrontar eso, ante otra persona.
Porque claro, en cada uno de nosotros vive un enemigo, y un amigo, pero en este caso, hablamos del maldito, ese, que nos hace hacer cosas que después nos arrepentimos , puesto que hemos podido frenarlo para darnos cuenta del error.
Pero que pasa cuando, es tarde? Que pasa cuando la otra persona tiene la incapacidad de asumir, que nadie es perfecto, y que de la misma manera en que afronta su propio enemigo, el otro, también lo hace?
Basicamente, es casi imposible medir esa incapacidad y menos que menos poder prevenirla, ante un caso asi, no hay nada mejor que ponerle el pecho a las balas, y bancarse lo que viene.
Jamas es tarde para pedir perdón, como de la misma manera jamás es tarde para perdonar…
Cada uno mide a su propia medida como y cuando hacerlo, y de qué manera, aunque no siempre es satisfactorio para la parte culpada, asi que, solo queda, irse a dormir en paz, autoanalizarse, comprender el por qué de la situación, y del por que se llego a eso… y tenerlo presente, para no volver a repetirlo… por que estas maneras de masoquismo, llenan la existencia de cualquier ser en tristeza y vacio constante , y deja una incapacidad de querer volver a la vida.
Haganme caso: Nadie está feliz sabiendo que hay otra persona herida, el rencor, no lleva a nada, solo el amor y las oportunidades pueden hacer, que su vida, sea un poco mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario