lunes, 3 de marzo de 2008

Preguntas de rutina que se convierten en castigos.


Muchas veces nos quejamos por que sentimos que no le somos importantes a nadie. Que no somos lo suficientemente importantes para que alguien se preocupe por como estamos o como nos va en la vida, pero , que pasa cuando , por esas de la vida NO queremos que nos pregunten?
Que situaciones no ameritan a que nos pregunten COMO ESTAMOS ? de quienes no queremos escuchar justamente, esa pregunta o esa demostración de preocupación rutinario?

Eh aquí uno de los disparadores mas típicos de estos días de la histeria femenina. Y viene en conjunto de respuestas ofencivas .

COMO ESTAS?
Son esas palabras que abarca infinidades de respuestas y pensamientos sumamente odiosos contra otro, y mil millones de “ búsquedas de información para responder” en nuestra cabeza.

Como estas?

Si uno esta de malas por que hace unas semanas desayunaste que te estuvieron mintiendo por años y encima, encontras en tu disco rigido del laburo una conversación donde se decía todo lo contrario y te remonta a tiempos nefastos y mil puteadas te vienen a la cabeza ( pero sos una lady) y respirás hondo y pensas “ ay… como me gustaría responderte como quisiera y pensas y pensas, y tardas en respondes y te decis a vos misma todas las respuestas que te darían orgasmos multiples responder :
“ mal,por que sos un cagador”
“ mal por que encima tenes el tupé de preguntarme”
“ a vos que mierda te importa si total después haces todo para cagarme la vida “
“ estaba bien, hasta que me preguntaste como estaba y ahora, me cagaste el dia “
“ JA! Como si a vos te importara!! Por dios!!! RIDICULO”
“ porque no te metes la pregunta en el orto?”
“ Que pasa? tu amante no esta en línea y me rompes las pelotas a mi? ”
“ por que no te martillas los dedos antes de preguntarme COMO CARAJO ESTOY”

Pero sabés que si respondés como te gustaría, vas a crear un problema, por que te van a querer explicar , por que van a querer SEGUIR haciéndote creer que las cosas no son asi, por que seguramente, estas frente a un “rarito” que te va a dar vuelta la torta para que ENCIMA tengas vos la culpa y como ya sabes el tango, ni te calentas .


Pero la bronca sigue…

Y aca es mejor parar y analizar:
Que tantas ganas tenes de escuchar un disco que está rayado?
Que tantas ganas tenemos de que nos sigan mintiendo en la cara?
Que tantas ganas tenemos de bancarnos hipocresías?
Que tantas ganas tenemos de bancarnos teatritos baratos?
Que tantas ganas tenes de ( encima que ya de por si, escuchas el nombre y pones cara de “ chupé algo agrio” ) escucharle o leerlo ?
Que porciento de ganas tenes encima para bajar hacia su altura?

Y ante una cosa asi, lo mejor es responder.


Bien, mejor que nunca, vos?

Aunque querramos, aunque nos neguemos, a nosotros si nos va a importar como está, la pregunta va a ser de corazón y los esfuerzos para cortar toda comunicación van a ser totalmente satisfactorio.
Acuerdese, si la otra persona le pregunta, “ del por que la distancia” meta alguna excusa, no de pie a conversación, sepalo, es al pedo.





No se sulfate, invente cosas positivas.

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