domingo, 2 de octubre de 2011

Para “otro” somos un “otro”


Para “otro” somos un “otro”

Y con esto no quiero decir que dejamos de ser únicos, al contrario, lo que quiero decir es que hay que romper con la barrera del “yo soy el ejemplo de lo correcto, del prototipo a seguir y el dueño de la verdad”

A ver, desde que nacemos cada ser humano tiene un ámbito social diferente, por mas que vayamos a un mismo jardín de infantes, cada familia es diferente y pasan cosas diferentes, ergo por mas que tengamos “algo en común” vamos a ser diferentes, y lo que a mi me parece lindo a otros les puedo parecer feo… o lo que para mi está bien, para otros está como el orto… y si! Claro que si, porque hay que aceptar la diversidades con las que todos los días, todo el tiempo compartimos .

A ver, estoy de acuerdo que en un grupo de gente generalmente tienen algo ALGO (lo pongo en mayúscula para acentuar el punto en cuestión) lo que no significa que todos opinemos o veamos las cosas de la misma manera.

Y cosas digo TODO.

En ese TODO puede entrar: (y doy ejemplos)

Que unos sean judíos, otros católicos, otros agnóstico, otros drogadictos

O que a unos les encante los colores y a otros el negro

O que a unos les cope la cumbia y a otros la música clásica

Y asi mil cosas, pero ponele estos ejemplos… todos pueden convivir y todos pueden DAR un poco de lo mágico de la comprensión.

¿Por qué hoy estoy con esto? Porque escuche a 2 tipos copados un sociólogo y un psicólogo hablando de esto en la tele y me pintó.

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