martes, 17 de junio de 2008

Lo bueno de ser objetivo






Objetividad :
La objetividad es aquello que caracteriza a un objeto, por contraposición con aquello que caracteriza a un sujeto. Caracteriza a aquello que es propio de un objeto o, con mayor generalidad, aquello que constituye un objeto. Sea en voz pasiva, como mera constatación de algo ya constituido, o en el sentido activo de una objetivación, esto es, el proceso de constitución de un objeto no preexistente.
Se entiende habitualmente por objetividad de un objeto aquello en lo que consiste su
realidad. Uno de los criterios más comunes de la objetividad es la independencia respecto de un sujeto cognitivo cualquiera. Tomada en el sentido metafísico de "realidad del objeto", la objetividad es opuesta por un lado a lo que es mera apariencia, ilusión, ficción, y por el otro a lo que es sólo mental o espiritual, por contraposición con lo que es físico o material. Pero esa concepción no es necesaria ni del todo evidente.
En efecto, en su mayor generalidad, la objetividad ontológica solamente descansa en la noción de
invarianza. Aquello que consideramos real es, antes que nada, algo invariante. Los objetos llamados empíricos o materiales se distinguen por su continuidad espacio-temporal, la intermodalidad (convergencia de los sentidos: vista, oído, etc.), así como otras propiedades físicas que los científicos expresan mediante leyes.


Y con esto empiezo : Lo bueno que nos dá el ser objetivos : Terreno AMOR

Uno no puede ir en contra de los sentimientos, se sabe que son cosas que escapan (maldita sea) a nuestras posibilidades. Son cosas que van naciendo a medida de que el corazón se va abriendo, hasta llegar a la cabeza y es ahí donde nos damos cuenta que “ Nos gusta alguien” , las razones pueden ser infinitas y mayoritariamente , las VERDADERAS razones no son consientes ni siquiera contables, simplemente es mejor, admitir que “algo nos pasa” y listo. Hacer lo mejor posible.
Como bien sabemos, cuando nos empieza a pasar algo, nos lanzamos al unísono a ver que llaves tenemos para ir entrando en el otro terreno que tanto nos interesa.
Aunque no siempre son necesarias, puesto que , pocas personas son OBJETIVAS ante estas cosas y no necesitan de estas llaves, simplemente porque ya se ponen felices de que el sentimiento se les haya puesto en la piel y en el pensamiento y disfrutan el presente: las pequeñas magias inútiles con las que “el amor” nos deleita día a día cuando vemos a la persona querida.
Esta objetividad, resguarda al ser enamorado del “chascaso” puesto que va mas allá del SI O del NO, va muchísimo más allá…
No pasa por sembrar en terreno ajena nuestra semilla, eso se vuelve involuntario y se deja en las manos del mismísimo destino.
Pocos, quienes se siente ahogados tras un dia de “sinceriditis crónica” y que deciden exteriorizar, por el mero hecho de poder sacarse un peso de encima.
Estos pocos seres objetivos, suelen ser sinceros, y de tan sinceros que son, no logran casi mirar a los ojos al individuo en cuestión, por el mero hecho de que sienten que “se les está ocultando algo” e intentan disipar ese sentimiento de “culpa infundamentada” contando lo que les pasa, independientemente de los resultados.
Clarisima está, que estos seres objetivos, ya hicieron un extenso análisis de la situación, sabiendo como actuar según los resultados, y por supuesto, no son de enojarse, ni de alejarse siquiera de torturarse.
Son objetivos, saben que hay un abanico de posibilidades respecto a la situación, por eso mismo, intentan tomar valor y decirlo:



Lo que te quería decir era, lo que necesito decirte, lo que quiero que sepas es que :

Yo, te quiero.

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